Ahora sí: a estas alturas de la película ya se empiezan a destapar los proyectos reales que venían a desempeñar a Roma los borsisti. Juan Pablo, el presunto dramaturgo, es en realidad un erudito en Historia de la Mecanografía: es de las poquísimas personas sobre el planeta que conoce el porqué de la arbitraria disposición de las letras en el teclado. Es capaz de dar miles de pulsaciones por minuto (estuvo TRES años estudiando, TRES).
Por su parte, Diana es en realidad becaria de interpretación. Lo de la historia de la diplomacia del XVII y su relación con el arte y bla bla es mera charleta para poder despuntar en lo que realmente le interesa, el arte dramático.
La que no puede esconder más cuál es su verdadera misión en ROma es la pseudoartista visual Bárbara, cuyo interés y dedicación a la traumatología son evidentes.
El reporterismo gráfico es la verdadera especialidad de Majo, que ya no consigue engañarnos con sus rayitas filigranosas de restauradora (ha conseguido que le dejen un estudio para hacerlas, en un último intento de no ser descubierta).
Los demás, parece que llevan más discretamente su secreto.
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3 comentarios:
Bueno, eso no es del todo cierto, porque los cómics que hace Víctor son de un artista dibujante de los que ya casi no quedan..
Ah! y Samuel es, en realidad, ¡COCINERO!
Por algo dicen... lo più granato!
..Y Mercedes es una catadora expertísima de restaurantes, trattorias, pubs, bares de desayuno etc..
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