viernes, 22 de diciembre de 2006

El Gordo se pasea por Roma

Por primera vez en las 197 ediciones de la lotería de Navidad, el Gordo ha caído en Roma. El popular barrio del Trastevere ha sido el agraciado con esta lluvia de millones que ha pillado por sorpresa a más de uno. Da la casualidad que la mayoría de los afortunados son humildes borsisti de la Academia de España, que rápidamente se han dirigido hasta el bar San Calisto para celebrarlo brindando con Proseco. Cerca del citado establecimiento, en la Iglesia de Santa María in Trastevere, se venera una imagen de San Antonio de Padua, sobre la cual los fieles depositan peticiones escritas en pequeños papeles. Uno de los premiados, Kristoffer, declaraba haber dejado una petición al santo con motivo del sorteo navideño. En señal de agradecimiento, los borsisti han visitado seguidamente la iglesia, donde Diana y Fernando, dos jóvenes novios, han aprovechando para anunciar su futuro enlace. “Habíamos previsto casarnos el pasado 8 de diciembre, pero no nos llegaba ni para el Pandoro, así que tuvimos que suspender la boda. Ahora, con este pellizquito, podremos materializar por fin nuestro amor”, comentaba con emoción la pareja. Por su lado, María José, una joven fotógrafa, afirmaba, divertida, que por una vez ella era el objeto de los flashes.
Como es costumbre en estos casos, los afortunados portadores del 38437 no han querido dar muchos más detalles de lo que van a hacer con el dinero, escudándose en el tópico de que lo utilizarán“para tapar algún agujerito”. Si bien, todos han coincidido en señalar que ese agujero es el que tiene la puerta de su escalera y que, desde hace años, luce un hermoso parche blanco de cinta aislante. Esta es la magia de la lotería de navidad.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Aùn màs Hallazgos

Contra todo pronòstico, siguen los becarios dàndolo todo.
En una reciente salida a una antigua casa de comidas del romano barrio de Trastévere, el grupo de investigaciòn formado por los insignes literatos Juan Pablo y Jose, (junto a la experta restauratrice Ma Josè y las peritos de cultura y traducciòn Pilar y Mirella) hallaron no una, sino tres desconocidas obras del maestro Caravaggio.
En un rincòn del citado chigre colgaban cual posters de cine, y ante las preguntas de los investigadores el propietario jurò haberlas adquirido de una tia-abuela lejana, cuya prima segunda (ya muy mayor) le comprò al propio artista cuando estaba empezando a practicar el claroscuro.



Se trata de "la visitaciòn", "la piedad" y "la oraciòn el el huerto".
Los anàlisis cientificos siguen su curso, estamos a la espera de que las estratigrafias desvelen si estas obras maestras contienen azul maya.




Importante hallazgo en la Academia de España



El inestimable equipo de restauración formado por las reputadas expertas Maria José Prieto y Amaya Herrero han realizado un sensacional y sorprendente descubrimiento que supondrá un auténtica revolución en la imagen que hasta ahora teníamos del arte clásico.
Todo empezó cuando el excelentísimo Comune di Roma encargó a las señoritas Prieto y Herrero, ambas dos bravísimas restauratrices, la restauración de una desconocida estatua de Policleto, que hasta hace poco utilizaba como perchero en su casa un humilde escayolista trasteverino. Tras una concienzuda aplicación de la sofisticada técnica del rasca-rasca, las dos expertas acabaron con siglos de gloriosa mugre (que será celosamente conservada en los museos capitolinos) y sacaron a la luz el mayor hallazgo desde la tumba de Tutankamon: el pedazo de espumillón más antiguo del mundo.
Impactados por el descubrimiento, las empresas fabricantes de tan pintoresco producto han cuadriplicado su precio al percibir el interés que las grandes marcas de alta costura han mostrado por incorporar este elegante ejemplo de belleza clásica a sus colecciones. Miles de personas hacen cola en los mercadillos navideños para confeccionarse su propia ropa interior con un par de tiras de este preciado elemento.
Mientras los expertos consultados hablan ya de un nuevo Renacimiento, las dos restauradoras, ajenas a tanta excitación colectiva, siguen rascando y rascando en busca de nuevas revelaciones...