viernes, 26 de octubre de 2007

¡MI PROPIO PEPERONCINO!


Todo lo bueno se hace esperar.

Varios meses y centenares de indirectas para que alguien le regalara a la pobrecita Ripley un precioso peperoncino. Quizá por eso su espantosa experiencia londinense, la persecución de Hacienda (Si yo hubiera sabido, habría ido a la ventanilla...) y tantas otras desgracias que pronto terminarán.
Un alma buena y caritativa al fin se lo ha regalado y luce así en su cuello.
No para de frotarlo para que dentro de tres años le vuelvan a dar la beca de la Academia, que es donde ella verdaderamente querría estar.
Anímense los nuevos becarios a comprar peperoncini en el mercado de Porta Portese, que los tengo baratos, oiga!!

Felicidades y a exprimir ese amuleto!!!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si adivináis quién ha sido: es cántabra y vive en Roma.

Anónimo dijo...

Si es que siempre te quiso más a ti. Pili, no te preocupes que en breves te cojo todos los trastos. Baci

Anónimo dijo...

No es verdad; cuando nos conocimos dijo que yo no era nada "carina"..

Anónimo dijo...

Mi piace molto il peperoncino.... Ajum ajum ajum!!!! (onomatopeya de tos de poeta siciliana)

Anónimo dijo...

Majo, tráeme una silla o le quito los poderes a tu peperoncino...

Anónimo dijo...

ajum, ajum :)