Tras el atracón de quesiuvas que sufrieron los pacientes borsisti en la presentación de la impactante mostra "Roma, ida y vuelta", marcharon todos en alegre compaña hacia la nueva sede de la RAEM. Allí les esperaban unos sonrientes anfitriones, la ilustrísima dottoresa Diana y el no menos exquisito Juan Pablo. Los numerosos invitados, borsisti y allegados varios, abarrotaron la sala y degustaron jugosas viandas. "Mmm, mmmm, mmmffppp", fue el comentario unánime de los invitados, que, entre quesihigo y quesihigo, no cesaron de encarecer la alta calidad de sus instalaciones.
La Academia continúa...
3 comentarios:
La casa preciosa, los anfitriones esplendidos y los borsisti maravillosos. Lo mas granao parece brillar como un broche de brillantes.
Todo precioso! Precioso!
Pero yo reo que el broche de oro es la cara de Marisa en la foto de la derecha. Alguien se ha percatao?
Es muy fuerte! Como la obra que hizo Bárbara del Palacio Altaaa...
Si, realmente no tiene desperdicio.
Publicar un comentario