
Quizás a VD. también le haya pasado. Un buen día se levanta, pega un sello a una carta, se mira al espejo y....Una canita nueva! Pero no al aire, sino en toda la cebolla. Este es el caso de Victor García Marco, un buen becario que piano, piano, diventa bianco...Los analistas apuntan diversas causas: Sus 31 palos recien cumpliditos (felicidades mejete) por una parte, la presión de sus compromisos congresísticos por otro, pero la más probable parece el tueste natural recibido en una Queimada el pasado 24 de Abril. El llamado "Efecto Tofee" se hizo presa de la brava melena de este Indiana Jones de la pintura Valenciana, dando las primeras señales de vida hace pocos días. Desde aquí deseamos a Vicenzo da Valencia un feliz envejecimiento muuuy paulatino, pero notable, per Dindirindina!